Ken Alex, antiguo asesor del gobernador de California Jerry Brown, analiza la política estadounidense, la captura y el almacenamiento de carbono y la necesidad de una regulación que permita contrarrestar los efectos del cambio climático.
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La relación de California con el cambio climático es cercana y directa. Los incendios devastadores que ha sufrido el estado en los últimos años han mostrado con gran crudeza los efectos de la crisis climática. No es de extrañar que este aspecto se haya convertido en uno de los puntos más importantes de la agenda política del estado. Sin embargo, la retirada del presidente Trump del Acuerdo de París evidencia la tensión existente entre la dirección de las políticas climáticas estatales y nacionales.
Los más optimistas esperan que los esfuerzos de las ciudades y los estados en cuanto a acción climática puedan abrirse paso y marcar la diferencia, independientemente de si Trump gana las elecciones y con ello un segundo mandato. También confían en la capacidad de la tecnología para solucionar muchos de los retos asociados al cambio climático. La sólida experiencia legal y política como asesor sénior del gobernador Jerry Brown, posiciona a Ken Alex como la persona idónea para evaluar la respuesta de California, así como el contexto global que la rodea. En este artículo, Ken Alex comparte su visión personal y profesional con AIQ.
Ahora que el presidente Trump ha iniciado formalmente el proceso de retirada del Acuerdo de París, ¿piensa que será necesario comenzar a establecer organismos a nivel estatal y regional?
Por mucho que California y otros estados tomen medidas, la retirada de EE. UU. del Acuerdo de París es una decisión bastante problemática. Su ausencia del acuerdo se percibe en términos de inversiones a nivel nacional y de falta de liderazgo a nivel internacional. Asimismo, puede sentar precedente y provocar que otros países también decidan retirarse. Esto resultaría en una carrera hacia el abismo. Si bien es cierto que hay otros países que se esfuerzan en cierta medida por cumplir lo estipulado en el acuerdo, la ausencia del liderazgo de EE. UU. sirve de pretexto para aquellos que no desean cumplirlo. Esta ausencia podría tener un efecto devastador, por lo que es muy necesario que EE. UU. vuelva a ratificar el acuerdo.
¿Cree que es posible que esto suceda?
Si alguno de los candidatos demócratas ganara las próximas elecciones, es bastante probable que volviese a firmar el Acuerdo de París durante la primera semana de mandato. Si esto sucediese, sería un gran cambio. Sin embargo, las repercusiones del cambio climático ya son una realidad y empeorarán significativamente si no tomamos medidas drásticas para darle la vuelta a la situación. La naturaleza no va a detenerse y esperar a que actuemos.
¿De qué iniciativas de su época como asesor político sénior se siente más orgulloso?
La coalición Under2 Coalition es lo primero que me viene a la mente. Gran parte del trabajo contra el cambio climático debe desarrollarse a nivel subnacional. California ayudó a fundar esta coalición que sigue vigente a día de hoy y que aúna a más de 200 gobiernos subnacionales como ciudades, estados y provincias con el objetivo de trabajar para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Los signatarios deben enviar un plan para cumplir los objetivos de reducción de emisiones y ofrecer ayuda mutua mediante la puesta en común de mejores prácticas, entre otras cosas.
La coalición Under2 Coalition y el programa Transformative Climate Communities son las iniciativas más importantes
Otra iniciativa que pusimos en marcha fue el programa Transformative Climate Communities. La idea era tomar parte del dinero del programa de límites máximos y comercio de California y destinarlo a comunidades desfavorecidas para implantar una serie de acciones transformadoras que redujesen los riesgos climáticos. Estas acciones incluyen el transporte, la vivienda y la infraestructura. El requisito es que las inversiones estén igualadas y pueden oscilar entre 30 y 70 millones de dólares. Se trata de una inversión sustancial en comunidades que históricamente han recibido relativamente poco del gobierno.
De todas las iniciativas que se iniciaron durante los ocho años de gobierno de Jerry Brown, estas dos son las que destacan.
Uno de los principales problemas relacionados con el cambio climático es el consumo de energía. ¿Cómo pueden evolucionar las energías renovables y cuáles son los retos?
En este aspecto, California ha progresado mucho. El estado ha cumplido el estándar de cartera renovable del 33% en 2020, es decir, alrededor de cuatro años antes de lo esperado. Probablemente se situará más cerca del 40% durante 2020, si utilizamos el método antiguo de cálculo de emisiones. El nuevo enfoque incluye la energía hidráulica a gran escala, lo que permitirá a California acercarse más al 50% y situarse en el camino correcto para lograr una implantación del 100% de las energías renovables en 2045.
Los problemas del sector energético en California están relacionados con el almacenamiento y la sobreproducción de energía, especialmente en el caso de la energía solar durante meses y horas determinados
En algunos casos, las dificultades del sector energético tienen que ver con el almacenamiento de energía. De hecho, la problemática de la sobreproducción me parece en cierta medida similar a tener demasiado ancho de banda de Internet. Creo que la gente acabará averiguando cómo abordar la sobreproducción de energía renovable. Por ejemplo, una posibilidad es utilizar el exceso de energía (algo habitual en un día soleado de primavera) y convertirlo en hidrógeno para que pueda utilizarse después como depósito de combustible.
¿Qué deben hacer los inversores para ofrecer los incentivos adecuados?
Una vez más, prestaría mucha atención al almacenamiento de energía, ya que la investigación en este campo tiene posibilidades de convertirse en algo revolucionario. Además, se están introduciendo muchas soluciones tecnológicas nuevas e interesantes en el mercado. Una de las áreas que sigo de cerca es la captura directa del carbono de la atmósfera. Se están produciendo grandes avances en ese campo.
Las empresas deben adoptar una estrategia activa, en lugar de pasiva
En cuanto a lo que las empresas pueden hacer, se trata de un tema algo más complejo. Deben adoptar una estrategia activa, en lugar de pasiva. Muchas empresas anuncian su intención de obtener toda su energía de fuentes renovables. Es una intención fantástica, pero no es de gran utilidad si estas empresas siguen utilizando activos o proveedores en ubicaciones donde no se han impuesto medidas estrictas contra el cambio climático. Si realmente las empresas consideran el cambio climático una cuestión de emergencia, hay otras formas en las que pueden contribuir a combatirlo.
La agricultura también es importante para la economía de California. ¿Cómo puede ayudar la política de uso de la tierra a mitigar los desafíos climáticos?
Este aspecto es sin duda importante y se suele abordar abogando por la agricultura regenerativa. Existen numerosas investigaciones científicas que muestran cómo determinadas técnicas, algunas de ellas bastante tradicionales y otras más modernas, pueden mejorar y aumentar sustancialmente la capacidad de la tierra de capturar carbono, retener agua y ofrecer un mayor rendimiento. Además, este tipo de investigación puede aplicarse de manera global, ya que casi en cualquier parte del mundo se cultiva la tierra.
Determinadas técnicas pueden mejorar y aumentar sustancialmente la capacidad de la tierra de capturar carbono, retener agua y ofrecer un mayor rendimiento
Algunas de estas técnicas son muy básicas, como trasladar el ganado de una zona a otra antes de que arranque la hierba por completo. De este modo, la hierba vuelve a crecer más rápido, lo que favorece a su vez la captura de carbono.
Otras técnicas son más complejas y elaboradas. Se pueden utilizar ciertos aditivos como el basalto o el yeso para aumentar notablemente la capacidad de la tierra para capturar carbono a un ritmo que marcaría la diferencia en todo el mundo. Creo que el sector agrícola se encuentra en un punto de inflexión.
Como reflexión, ¿habría hecho algo de otra forma durante su etapa como asesor político sénior?
Por supuesto, siempre se puede mejorar. No hemos realizado suficientes progresos en la reducción de las emisiones relacionadas con el transporte. Los californianos utilizan el coche cada vez más. Deberíamos haber sido más rotundos respecto a esa cuestión. También podríamos habernos esforzado más en mejorar la sostenibilidad de los edificios. Así que sí, siempre se puede hacer algo más.
Cuando se trata de cambiar el comportamiento para reducir los efectos de cambio climático, ¿qué es más efectivo, la persuasión o la sanción?
Personalmente, prefiero la implantación. Las normativas meditadas y argumentadas pueden fomentar acciones, que a su vez impulsan políticas y que, en última instancia, generan innovación. Son capaces de crear un sector completamente nuevo. El almacenamiento de energía es un buen ejemplo. Implantar el requisito de que los servicios públicos adquieran una cantidad de almacenamiento determinada ha fomentado una inversión e innovación importantes destinadas a la creación del sector del almacenamiento. Sin embargo, aunque es necesario contar con una regulación bien diseñada y capaz de impulsar el cambio, también es necesario un buen sistema para garantizar que las normativas se aplican correctamente.
Por lo tanto, aunque los incentivos son importantes, pienso que la implantación de regulaciones es imprescindible. Supongo que, al fin y al cabo, mi enfoque se acerca más al de la sanción, si bien defiendo que la postura más realista es una combinación de ambos.